Vía sólo hay una


Es gracioso ver cómo te asemejas a un gatito ronroneante cuando él te acaricia el pelo. Los ojos cerrados, la sonrisa relajada, y todo tu cuerpo estirándose de placer. Parece mentira que tan sólo cinco dedos sobre tu cabeza sean capaces de acercarte tanto al cielo.
 
Tú, y él. No importa nada fuera de vuestro mundo transparente. Veis nevar, pero bajo la manta que os cubre, el mal tiempo parece no existir. Habláis, pero las palabras parecen sobrar. Son vuestros ojos los que cuentan vuestra historia. Entre parpadeo y parpadeo, mil aventuras soñadas; cientos de viajes a lugares que sólo vosotros conocéis; decenas de vivencias inolvidables. Todo esto, en vuestras miradas.

Son estos momentos los que te gustaría guardar en un baúl para conservarlos por siempre. Pero tampoco te hace falta, piensas. No se van a ir a ningún lado. En vuestra burbuja, todo está a salvo del tiempo. Las estaciones parecen haberse olvidado de vosotros. Eterno invierno. Cuando empieza a nevar, todo regresa al principio. Los dedos sobre tu cabeza. La manta. La nieve.

Siempre nieva ahí fuera. Fuera de vuestra manta, dentro de vuestra burbuja.

Y os volvéis a mirar. Porque para salir de aquí, de vuestra pequeña bola de cristal, vía hay sólo una: soñar.


Esta publicación se encuadra dentro del proyecto Escriturama

3 comentarios:

  • Anónimo | 18 de octubre de 2013, 20:31

    María, qué buen texto! No he dejado de pensar en esas bolas de nieve de cristal que llevan una escena dentro. Pues en este caso, la cama con la pareja y la manta serían fácilmente el escenario. Me ha gustado también la utilización de la frase que invita a un escape compartido pero como continuación de la recreación, no como vía de huida como se suelen utilizar los sueños porque como ya aclaraste, en esta historia no hay de qué temer porque los buenos momentos no se van a ir a ningún lado. Me ha gustado también cuando pone: "Cuando empieza a nevar, todo regresa al principio. Los dedos sobre tu cabeza. La manta. La nieve." Me ha parecido un nivel de concreción maravilloso de todo lo cuidadosamente descrito hasta ese punto. Ha estado genial. Un saludo!

  • Víctor Mosqueda Allegri | 20 de octubre de 2013, 9:29

    Debo confesar que el final me ha dejado un poco confundido. Me has sabido guiar muy bien a lo largo del texto, pero la palabra "soñar" como única vía para salir de su vida (que ya de por sí parece de ensueño), me da la sensación de circularidad. Al final, la he tomado como una licencia poética, para un texto, que si bien narrativo, también resulta bastante lírico.

    Saludos.

  • Aaricia | 21 de octubre de 2013, 18:18

    Hola Víctor, gracias por tu comentario. La intención del texto es, de hecho, que sea circular. Los dos personajes están encerrados dentro de su bola de cristal y, aunque se permitan escapar de ella a través de sus sueños, siempre seguirán encerrados dentro. Por eso también la repetición de algunas palabras a lo largo de todo el texto, y el cierre que comentaba Emma al final.
    Así que, de hecho, me alegra que te haya dado esa sensación! :)

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