El rey ha muerto


El rey ha muerto. Ésas son las palabras que escuché al despertar aquella noche. Después vinieron todos los preparativos para el funeral y la posterior coronación. Las reverencias. Los saludos. Me recordaron mis nuevas obligaciones. Subí al trono, y cumplí con mi deber.

Nadie pareció recordar que esa noche, había perdido a mi padre.

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2 comentarios:

  • Anónimo | 30 de septiembre de 2013, 19:31

    Normal. Si no le gusta que no acepte. Por qué será no se me hace difícil imaginarme esto en la realidad. Saludos, María!

  • Víctor Mosqueda Allegri | 30 de septiembre de 2013, 23:01

    María, tu cuento me recuerda a los dos primeros que escribió Emma... o viceversa. Aquella visión de "a rey muerto, rey puesto" siempre me ha resultado desagradable e inhumana. Pero, como dice Emma, (estoy parafraseando muchísimo) ni que el príncipe y el pueblo no hubieran sido preparados para ello desde sus orígenes. Que no se odie al jugador, sino al juego. Buen cuento.

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